Buenos días amigos,
Queremos explicaros que estamos muy contentos y agradecidos pues en estos últimos días hemos recibido la visita y cartas de colaboradores de Isolana Fundación, que están trabajando sobre el terreno en proyectos humanitarios. Y lo están haciendo -la verdad- en países “muy complicados”, eso quiere decir que tienen que vigilar cada día por su vida. Si, así de fácil es decirlo y de duro aceptarlo.
Próximamente os relataremos las visitas de las hermanas Adela (R. D. Congo) y Carmen (Mozambique) y de Jaume Faine (Senegal). No obstante hoy queremos transmitiros la carta que nos hizo llegar el pasado 7 de Noviembre la hermana Thérese (Bagdad).
Carta testimonio de la hermana Thérèse Hélène de Bagdad.
La hermana Thérèse Hélène trabaja activamente en Bagdad (Irak), donde isolana fundación colaboro recientemente donando unas incubadoras al hospital San Rafael, gestionado por la orden de las hermanas Dominicas de la Prestación.
La hermana nos envío una carta donde nos explicaba el brutal asesinato que se ha perpetrado en contra de la Iglesia siro-católica. Nos explicaba que en ese acto de violencia se vieron implicados prácticamente 200 inocentes que en ese momento se encontraban orando, y que fueron atacados en mitad de la Misa. Estas personas fueron tomadas como rehenes durante 6 horas en las que se llegó a amenazar con matarlos. Al finalizar el ataque se dieron casos de heridos que necesitaron ser atendidos en el hospital, y el balance de muertos ascendió a 75 personas, entre los que se cuentan dos jóvenes sacerdotes, uno de los cuales estaba celebrando la Santa Misa.
Así mismo, nos relataba que los funerales de las personas muertas en el ataque tuvieron lugar el pasado 1 de noviembre en Bagdad. La hermana Thérèse Hélène nos explico que se celebraron ese día para que pudieran asistir todas las personas que resultaron heridas. Y porque se tardaron unos días en adecentar los cuerpos de las personas que debían de ser enterradas. Ya que el ataque fue tan brutal que, por ejemplo, los cuerpos de los dos jóvenes sacerdotes quedaron cubiertos de sangre.
Finalmente a los sepelios asistieron, además de las personas heridas, las familias de los afectados, sacerdotes y religiosos de todos los ritos de la zona. Las fuerzas militares también prestaron su apoyo al escoltar a todas las personas hasta la Parroquia de San José, donde tuvo lugar la ceremonia.
La hermana Thérèse Hélène acababa su carta haciendo hincapié en que estos sucesivos ataques y amenazas han llenado de miedo el corazón de los cristianos de Bagdad. Ya que, los cristianos en Irak siguen estando amenazados y este ataque ha sido un duro golpe para todos los implicados.
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También os adjuntamos la contraportada de la Vanguardia del día 17 de Marzo de 2008, donde entrevistaron a la hermana Thérèse Hélène la última vez que nos visito en España.
Un saludo, Jordi Roca
